La nueva Resolución del Consejo Directivo N° 00006-2024-SUNEDU-CD marca un hito en el panorama educativo del Perú al prohibir que los estudios de pregrado sean exclusivamente virtuales a partir de 2024. Este cambio plantea desafíos y oportunidades significativas para las universidades, especialmente en el contexto de la enseñanza virtual, donde la calidad y la eficacia son fundamentales.
Es esencial que las universidades, como pilares de la investigación, se comprometan a encontrar soluciones efectivas para esta transición. Para ello, deben escuchar atentamente las experiencias y necesidades de los estudiantes, asegurando que la educación en línea mejore verdaderamente su aprendizaje. No podemos subestimar el apoyo invaluable que los estudiantes reciben de sus amigos durante su trayectoria académica, lo cual debe replicarse en el entorno virtual.
La evaluación de la accesibilidad de las plataformas virtuales y la implementación de un sólido soporte técnico son aspectos clave en este proceso de adaptación. A pesar de los desafíos inherentes al trabajo remoto durante la pandemia, es crucial reflexionar sobre las pérdidas ocasionadas por la falta de supervisión y control.
La supervisión cercana de la calidad de los servicios educativos por parte de las universidades es fundamental, aunque pueda ser un desafío en estas circunstancias. Por tanto, es vital tener en cuenta las sugerencias de los reguladores y los pedidos de los estudiantes para reanudar las clases de manera efectiva. Cuanto más tiempo pase sin encontrar soluciones, más difícil será para las futuras generaciones enfrentar este cambio.
Este período de transición debe ser visto como una oportunidad para mejorar y encontrar soluciones efectivas. Es fundamental que las universidades estén a la altura del desafío y se comprometan a brindar una educación de calidad, adaptada a las necesidades de los estudiantes y en cumplimiento con las nuevas regulaciones.